martes, 28 de octubre de 2014

Del malecón y una puesta de sol

Hasta hace unos meses tuve la oportunidad de vivir frente al Malecón de La Habana, en la residencia estudiantil de F y 3ra. Todas las mañanas salía al balcón y me extasiaba observando la gran sábana azul que se tendía frente a mis ojos. Cuando me aburría tomaba el primer libro que tuviera a mano, un pomito con refresco y bajaba las escaleras a todo correr para que no fueran a usurpar el pedacito de muro que consideraba mío. 
No fueron pocas las veces que junto a mis amigas nos reímos de todo y de todos mientras esperábamos la hora de la comida, o nos consolábamos las unas a las otras si de mal de amores o tormentas familiares se trabataba. No faltó el pescador que interrumpiera nuestras terapias grupales con un "pueden correrse un poco", y había que hacerlo o tu ojo, una punta de la oreja o cualquier otro cacho de piel podía convertirse en carnada tras la embestida de los anzuelos. Si intentabas regresar al tema en cuestión llegaban entonces las señoras de las flores de cristal y los peluches dispuestas a incrustarte la mercancía en el rostro, o el dúo de trovadores al que con mucha lástima había que despedir, pues en nuestro limitado presupuesto no cabía este tipo de partida. 
Como las mías hay miles de historias que desde 1901 forman parte de los bloques, pilotes, tablestacas y arquitabres de hormigón armado que componen el Malecón. A esta mezcla de risas, romance, lágrimas, música, juegos, alcohol y concreto desnudo, se une otro componente triste y desagradable: la suciedad, generada en su mayoría por nosotros mismos, bohemios maleconeros y contaminadores. Siempre hay un grupo de jóvenes que, jabita en mano, intentamos disminuir el daño y echar en sacos los desperdicios de otros, o algún que otro proyecto ambientalista, pero no es suficiente; despejar el muro, la avenida y los arrecifes de pestilencias y vistas repugnates ha de ser una voluntad de todos. No esperemos a que "un delfín devuelva de rebote nuestras latas", o que "Acualina" ponga a trabajar horas extras a sus microorganismos marinos desintegrando basura. No convirtamos un símbolo arquitectónico de la ciudad, motivo de orgullo para los habaneros y para los cubanos que lo han visitado, en una vergüenza.

De regreso a la espiritualidad...

Desde ese lugar observé hermosísimas puestas del sol y una de ellas, la del 20 de septiembre de 2012 exactamente, me inspiró a escribir este poema que hoy les regalo, junto a la foto que tomé con mi celular.

                     Ocaso       
Testigo somos de un suicidio por amor
el más bello suicidio consumado
El cielo pintado de carmín
y la víctima en un mar de lágrimas ahogado

Tan sublime e imposible aquel amor
que imposible fue dejar de presenciarlo
el crimen que un Romeo de acuarelas
creyó justo en tus ojos dibujarlo

Julieta no entendió por qué aquel día
nos reímos de su suerte desdichada
Volteó el rostro absorto en su dolor
y apagó el cielo con el alma acongojada

lunes, 13 de octubre de 2014

Cuentos en lenguaje SMS


Este año tuvo lugar la Segunda Edición del Concurso Nacional de Microrrelatos por SMS "Mancuspia +53" una opción para aquellos narradores creativos que les guste experimentar con el lenguaje. Y es que Mancuspia... busca promover la narrativa a partir de la apropiación de las ya no tan nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; literatura a través del textese.

El máximo galardón en el 2013 lo obtuvo "Disculpa" del joven escritor Yonlay Cabrera Quindemil

Nena mi mamá yeba 2 días borracha m papá c yebó el $ y creo ke me van a botar dl alkiler cjone claro ke c me tiene ke olvidar tu cumpleaños 

 Este año el primer premio corrió a manos de Ernesto Pérez Chang con su cuento "Fatiga"
 De un golpe se quitaba el cuerpo. En la habitación vacía era un bulto de ropa sucia sobre una silla

Yo participé en esta última convocatoria con "2minatrix", no obtuve premio pero quedé lo suficientemente complacida con el resultado como para seguir perfeccionando mis cuentos e ir por más en la próxima edición del concurso. 

2minatrix habla sobre un transtorno de doble personalidad de la narradora... mejor desmóntenlo ustedes mismos. Lo mejor de estos microrrelatos en menos de 160 caracteres es que el lector tiene la oportunidad de sacar todas las lecturas que quiera de la historia pues el autor no tiene chance de explicar mucho por cuestiones de espacio.
Aquí les dejo mi cuento y los convido a escribir los suyos propios siempre y cuando los compartan conmigo.

2MINATRIX
Amo al profe pro el ama a Dvora. x culpa d ste trag negro y la peluk roja aora dbo competir cnmigo misma ¿Como pue2 ganarme si tengo 1 latigo n la mano?

En este link prodrán disfrutar de los cuentos ganadores del 2014: http://www.isliada.org/narrativa/2014/08/los-mejores-microrrelatos-de-mancuspia53/